Este año es el 4º aniversario del “Día de la Concienciación sobre El Autismo”, trastorno infantil que suele darse perfectamente en niños que en niñas. Las habilidades de un niño autista pueden ser altas o bajas dependiendo tanto del nivel de coeficiente intelectual como de la capacidad de comunicación verbal.
El autismo no es una enfermedad, sino un trastorno neurobiológico de causas desconocidas que afecta a las habilidades sociales y de comunicación del individuo. No tiene cura. Pero ciertos factores favorecen una buena evolución, como el coeficiente intelectual (tres cuartas partes de los autistas tiene otras discapacidades mentales), el temperamento, el entorno social y el educativo.
Hoy nos unimos a este realidad ya que tomar conciencia del AUTISMO involucra mucho, desde la familia que recibe a ese niño(a) dedicándose a crear CONFIANZA en torno a él; sin adelantarse nunca a decir “no puede” , sino dándole la oportunidad a que demuestre hasta dónde puede llegar. La palabra CONFIANZA es fundamental; porque quien no confía nunca cree.
La educación, el asesoramiento familiar, la atención psicológica y médica, la creación de centros e instituciones que puedan atender a los adultos son necesidades a corto plazo de los autistas. El recurso a largo plazo es la investigación. La esperanza de curación del autismo depende de los esfuerzos y avances de los investigadores en la búsqueda de sus causas y de nuevos procedimientos terapéuticos. Hasta ahora, el autismo ha sido “reacio” a mostrar sus secretos y es aún muy desconocido en sus mecanismos íntimos, pero esto no debe llevar a pesimismo o a abandonar los esfuerzos de investigación. Sus resultados pueden ser a largo plazo pero tienen una importancia fundamental.
Finalmente, la última necesidad esencial de las personas autistas es la de ser comprendidas y aceptadas por la sociedad. Es decir, es preciso desarrollar permanentemente una campaña hacia la sociedad encaminada a dotarla de una mayor sensibilidad social de sus problemas y necesidades. Cada uno de nosotros podemos contribuir a ello con nuestros recursos intelectuales, emocionales y materiales.
Muchos de los problemas de las personas con autismo se resolverán cuando todos nos convenzamos de que el autismo no es ajeno a nosotros, que exige la colaboración de todos los que nos sentimos integrados en la empresa de incorporarlos en un mundo más justo y humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario